Los robots subacuáticos, especialmente los vehículos operados a distancia (ROV), según el UUV Master Plan de la Armada de EEUU, se definen como “un sumergible autopropulsado cuyo funcionamiento es totalmente autónomo (con un control de misión adaptativo preprogramado o en tiempo real) o bajo un control de supervisión mínimo y no está conectado excepto, posiblemente, para enlaces de datos con un cable de fibra óptica.”
Más específicamente, los vehículos subacuáticos operados remotamente -típicamente conocidos como ROV, por sus siglas en inglés- son vehículos robotizados diseñados para realizar diferentes tareas en condiciones extremas. Estas plataformas no tripuladas, sumergibles y autopropulsadas cuyo control y energización, así como la transmisión en tiempo real de información recabada se realiza por medio de un cable umbilical mientras son operados desde superficie por un piloto especialista.
La utilización de estos vehículos ha ganado una importancia creciente en muchas actividades subacuáticas debido al bajo nivel de exposición que tienen los pilotos ROV en comparación con los riesgos asociados al buceo a grandes profundidades, espacios confinados, elevadas altitudes geográficas y tiempos prolongados.
Tipos de ROV
Estos vehículos se utilizan para una amplia variedad de operaciones, desde el apoyo de buzos hasta la construcción submarina pesada. El mercado está sustancialmente segmentado en cuatro categorías amplias basadas en el tamaño y las capacidades del vehículo:
1. ROV de observación: estos vehículos van desde los micro-ROV más pequeños hasta vehículos que pueden llegar a pesar 100 kg. Los ROV de esta clasificación generalmente están limitados a profundidades menores a 300 m debido al peso de sus componentes, el suministro de energía requerido y la resistencia del casco, lo que impone limitaciones al tamaño del vehículo.
2. ROV de tamaño mediano: estos vehículos pueden llegar a pesar hasta 1000 kg. Por lo general, son una versión de clasificación más profunda de los de observación, con suficientes componentes de suministro de energía, opciones de telemetría y cascos capaces de lograr mayores profundidades, así como longitudes de umbilical.
3. ROV de clase de trabajo: Los vehículos de esta categoría son generalmente vehículos electromecánicos pesados que funcionan con circuitos de alto voltaje. La potencia entregada al vehículo desde la superficie generalmente se cambia inmediatamente a potencia mecánica (hidráulica) en el propio vehículo para la locomoción, ya que se cuentan con todas las funciones de manipulación y herramientas necesarias.
4. Vehículos de uso especial: son vehículos que no se incluyen en las categorías principales de ROV debido a que no son diseñados para navegar, sino a cumplir tareas especiales bajo el agua tales como cavar zanjas o enterrar elementos.
Ventajas del uso de ROVs
En líneas generales, los robots submarinos desempeñan un papel importante en la industria del gas y el petróleo costa afuera, la gestión de activos subacuáticos, el sector Defensa, la búsqueda y el rescate marítimo, la investigación oceanográfica, la arqueología submarina y el seguimiento medioambiental. El campo emergente de la minería en aguas profundas impulsará las capacidades de los ROV a niveles sin precedentes. El desarrollo de la robótica submarina es un campo de investigación y desarrollo activo y con una aplicación industrial prometedora, ya que representa una solución sostenible para la inspección, caracterización, intervención y remediación que minimiza riesgos y tiempos de intervención.
Existe un número extenso de beneficios inherentes al uso de vehículos operados a distancia, entre ellos se encuentran:
- En el caso de espacios confinados (túneles, tuberías, cavernas, etc.), la habilidad de inspeccionar desde un solo punto de acceso
- En el contexto de estructuras de conducción de agua para consumo humano o generación eléctrica, evita el vaciado de túneles y tuberías permitiendo obtener un diagnóstico detallado de su condición, eliminando el alto riesgo de colapso asociado al cambio extremo en condiciones de presión
- Minimiza o elimina por completo el requerimiento de ingreso de buzos a espacios confinados, permitiendo por añadidura la capacidad de operación sin límites impuestos por autonomía
- Representa una gran herramienta para la inspección periódica de activos subacuáticos y evaluar variaciones atribuibles a procesos de corrosión, fouling, actividad geológica, pérdida de caudal por sedimentos acumulados, desprendimientos o deformaciones, entre otros
- Toda información recolectada es geo-referenciados, por lo que se conoce con precisión la posición de los elementos y rasgos registrados
- Los equipos ROV compactos permiten acceso espacios con diámetros desde 50 cm
- Los modelos generados permiten evaluar integralmente los sitios de estudio, a diferencia de registros fílmicos o fotográficos
- La tecnología sonar empleada, permite lograr la caracterización y modelado detallados incluso en condiciones de visibilidad baja o nula